sábado, 28 de noviembre de 2009
El síndrome de Marilyn
Publicado por C. | en 12:06:00 p. m. | 2 comentariosmiércoles, 25 de noviembre de 2009
La verdadera historia de Babel
Publicado por C. | en 4:18:00 p. m. | 1 comentariosQue la torre alumbraría el ocaso de la comunicación humana venía anunciándose desde hace tiempo.
El Político que ordenó construirla estaba, de hecho, lleno de redundancias, duplicante reiteraba su insistencia:
- Lo vuelvo a repetir, estará acabada para la procesión de marzo -. Solía decir.
Y se volvía como el ajo.
- Desde el punto de vista democrático, la mitad de sus palabras sobraban y en la otra mitad gobernaba la mentira-. Opinaba, como yo, la primera persona del Vecino que siempre hablaba en singular.
El Arquitecto encargado de diseñar la torre era incapaz de acabar las frases, si, vacilaba, vacilaba siempre, en el abismo… de las preposiciones, y una conjunción bastaba para distraerle los finales y… y eso.
Ante tal desmán de verbalidades un Profeta
que hubiera sido poeta
si no fuera por sus rimas de trompeta,
iba sembrando gerundios e hipótesis de cataclismo con el dardo de su subjuntivo.
(El Albañil no más se quedó mudo).
Y el sumario declaró culpable a la torre de agramaticalidad involuntaria.
- Era incorrecto y nosotros sin saberlo - afirmaron todos.
A lo que el juez respondió- Hay que conocer la norma aunque sea para quebrantarla.
Del juicio se hicieron eco los titulares de los periódicos con tilde diacrónica. Y fue así que surgió y se difundió la incomunicación humana verdadera, que es cuando no se entienden dos personas que hablan en el mismo idioma.
-Yo lo ví con mis propios ojos - dije yo con mi propia boca.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
La caja de Pandemia
Publicado por C. | en 10:22:00 p. m. | 2 comentariosFundar una ciudad con mi nombre,
salvar de la miseria a un pobre
cediéndole un 2% de mi dinero.
Abrir la caja de los males de la gripe
e invertir en farmacia reparadora,
que el comercio consiente a Pandora
lo que la ética no le permite.
Que donde manda comandante
no manda marinero.
Cuando autoriza el dinero,
la democracia nos miente.